Diccionario de anglicismos y extranjerismos: un libro de cabecera

08.07.2024

Por Ainhoa Vásquez Mejías 


Siempre pensé que utilizar extranjerismos –anglicismos, principalmente– era algo que compartíamos con todos los países de Latinoamérica y que también España lo hacía con frecuencia. Cuando llegué a vivir a México descubrí que se usaba mucho más a menudo una gran cantidad de palabras en náhuatl, pero nunca me puse a pensar en los anglicismos cotidianos, ni a contar si son muchos o pocos. Esto cambió hace un par de años en que una amiga mexicana vino de visita a Chile y me comentó lo impresionada que estaba de que nosotros habláramos con tanto extranjerismo. No entendía por qué, si es que estamos geográficamente tan lejos de Estados Unidos. Eso la llevó a pensar en su propio país y cómo en México, con una frontera tan extensa como la que tiene con Estados Unidos –más de 3 mil kilómetros– esto no es algo común. Allá todavía se dice centro comercial y no mall, ir a una tienda y no al kiosko, super o minimarket. Le hacía mucha gracia que nosotros dijéramos con tanta familiaridad break y no receso, bullying en vez de acoso, y otro sinfín de expresiones como deadline, delivery, underground, establishment, zapping, etc. (...)